Los modelos de comunicación varían con la tecnología y los ejecutivos de media deben estar preparados. El especialista en gestión de media reflexiona al respecto.
Por Ioanna Gallo. 17 noviembre, 2015.
Alberto Di Franco, director del Departamento de Comunicación del Instituto Internacional de Ciencias Sociales de Sao Paulo y docente del Máster en Gestión de media.
¿Es posible impactar positivamente en la sociedad desde escenarios complejos como el de la información política?
Como docentes del máster en gestión media insistimos en que es necesario hacer un cambio importante en la información de política. Esta, con mucha frecuencia, está pauteada por los mismos políticos; los medios terminan siendo rehenes del show político, no hay noticia, no hay información, hay un espectáculo.
Hay que hacer un cambio radical. Lo que importa no es necesariamente lo que hace o dice el político, lo que importa son las cuestiones de la ciudadanía, que son las políticas públicas, eso es lo que realmente preocupa a la sociedad. La prensa debe ser el portador de la ciudadanía. Es más que simplemente registrar en el diario lo que el político declaró; es darle la oportunidad al lector de reflexionar sobre lo que lee.
Recuerdo el caso de un grupo de alumnos del sur del país (Brasil) quienes se plantearon hacer un periodismo de ciudadanía y como resultado obtuvieron un enorme crecimiento de su audiencia.
Con esta mirada de fondo, ¿cuál debe ser el enfoque que debe prevalecer en un medio?
Provocar en los consumidores una zona más de análisis. Los lectores deben cuestionarse: el medio me dice esto, pero ¿es coherente, es realizable, las políticas son coherentes con el presupuesto del país? Nuestro papel como periodistas, en cualquier plataforma, es hacer contrapunto. No solo abrir espacio para que los políticos digan lo que quieran. Es oír lo que están diciendo y cuestionarlo para hacer verdadero marketing político.
¿Qué aspecto del lector debe tener siempre en cuenta un periodista?
El problema del público es que siempre está muy susceptible a ser manipulado y por eso el papel de la gente que actúa en la comunicación es muy importante. El papel del comunicador es intentar disminuir esa manipulación. Darles la información para que desarrollen un sentido crítico. Es una forma de tentarse a humanizar los medios de comunicación. Que la gente sea capaz de pensar y actuar con verdad.
Entonces, ¿cuál debe ser la principal aspiración de un periodista?
Considero que, en lo profundo, nuestra aspiración debe ser permitir que la gente piense y hacer que ella misma construya sus propias ideas. No es lo correcto conducir a la gente hacia un lado u otro.
